Palabras, problemas, todo yace en mi mente, no puedo evitar escribir siempre; cual guerrero procuro ir con mi arma encima un boli y un papel verán nacer todas mis rimas. Al escribir mi cuerpo se transforma, el corazón es el que manda y mi mente la que se asombra de lo que escribo, o de lo que llego a escribir. Son sentimientos, no palabras las que afloran de mi; cada una de ellas representa lo que siento sea rabia, sea dolor o sean mis lamentos, lo que llevo dentro y tan solo yo lo sé.