sábado, 6 de febrero de 2010

─Cosas de la vida.

Es que son cosas de la vida, capítulos de mi historia,
aquel cuento de hadas se convirtió en más
pena que gloria
,
en escoria derramada, llantos sobre una almohada,
porque desgracia me aclama y me acompaña hasta la cama.
Paranoias rayadas y
una amarga soledad,

me dejó la dama la cual amaba de verdad,
cada mañana bajo sábanas lloro pensando en ti,
esa noche que discutimos fue la última vez que te vi.
Y me pregunto el por qué de cada beso que me dabas,
porque en ti confiaba si el porque era
la respuesta que faltaba
,
porque
la suerte jamás me acompaña
,
no me extraña que
no crea ni una pizca en la esperanza.

Laberinto sin salida, te busco y no te encuentro
en el único lugar que estás es en mi pensamiento
bien adentro exactamente donde están los sentimientos,

los lamentos,
desde entonces mi corazón late lento.
Tras meses a veces sigo pensando cuando era tu niña,
aquellos besos
por el cuello lentamente y con cariño,
que me dabas me llenaban de esperanza y de ilusión
,
sigo recordando el día que murió mi corazón.
Recuerdo que mi vida por ti hubiera dado
,
dudo que exista alguien que te ame como te he amado,

nunca te faltó de nada porque todo te lo di
quiero dormirme
y despertar, saber que jamás te perdí.

Y aunque me cueste aceptarlo sigues en mi pensamiento,
intento olvidarte pero es que no se si quiero
,
todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte,
todo es oscuro desde el día que me dejaste.
Suerte me dio la espalda y se perdió la esperanza,
el tiempo olvida y no perdona no espera la aguja avanza,
yo perdono y nunca olvido.
Me siento sola y vacía.

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